DES/CO SIENDO PERÚ

Carlos Maza

La muestra Des/cosiendo Perú de Carolina Estrada representa la culminación de un profundo proceso de reflexión y análisis desarrollado por la artista en torno de la incomodidad ─por llamarla de alguna manera─ que genera en muchos de nosotros el orden neoliberal que se ha establecido en el Perú como modelo de desarrollo no cuestionable, identificado de forma general por la irrupción en el espacio cultural de la llamada “Marca Perú”.

El ubicuo logotipo en espiral, estampado en productos de toda clase, bordado ─cosido─ en el espíritu del consenso impuesto por el Estado, las elites económicas y los medios de comunicación masiva, ha venido a ocupar el lugar de la identidad, sustituyéndola como proceso de conflicto por una decisión de marketing que no es cuestionable: en ese espiral confluyen o deberían confluir los esfuerzos de todo un “pueblo” por alcanzar un desarrollo: solo uno, una forma. La incorporación de esa grafía en la cuña monetaria representa la institucionalización al más alto nivel, al nivel de la autenticidad absoluta, que es lo que representa la moneda en metal. Está hasta en el dinero; si no estás a favor de la Marca Perú, estás en contra de la nación, de la identidad, de ti mismo. Sin embargo, el espiral, como remolino que es, lleva en sí mismo los conflictos y contradicciones que oculta: las identidades múltiples, las desigualdades permanentes, las injusticias, las decisiones de desarrollo que pasan por encima de los intereses locales y étnicos, los conflictos representados por las oleadas de migración andina hacia las ciudades, especialmente hacia Lima, y el establecimiento precario e irregular en los arenales del desierto circundante. Es esto lo que Carolina Estrada descubre para nosotros al establecer el parangón de este mecanismo de imposición identitaria con el proceso de ilustración cultural representado por la pintura colonial cusqueña de ángeles arcabuceros, en la que la resistencia indígena es representada por elementos que se incorporan subrepticiamente al discurso hegemónico católico. En los trajes de Carolina Estrada, construidos con una combinación de dureza material y delicadeza estética, usando los materiales del desarrollo desigual, el arte se convierte nuevamente en resistencia cultural ante la imposición del consenso ideológico de la Marca Perú y contra el establecimiento de un placebo identitario que no nos representa.